¿Qué tal un déjà vu? Se está gestando otra crisis de deuda en Europa.
Grecia necesita que los acreedores europeos liberen efectivo del rescate acordado en 2015 para poder pagar la deuda, pero los funcionarios están en desacuerdo. Los inversores están empezando a preocuparse y exigen mayores rendimientos de la deuda griega.
A la confusión se suma la advertencia del Fondo Monetario Internacional de que la deuda de Grecia es insostenible y está en un camino “explosivo”, una evaluación que impide que el fondo participe en un rescate.
El momento no podría ser peor. Los líderes europeos tienen mucho que hacer. Se acercan las elecciones en los Países Bajos, Francia y Alemania. Las negociaciones del Brexit comenzarán dentro de unas semanas.
Sin embargo, la amenaza de una salida griega del euro requiere atención. Por eso las próximas semanas serán fundamentales:
El martillo caerá
Grecia tiene escasez de efectivo, pero debe pagar a sus acreedores, incluido el Banco Central Europeo. Las facturas más importantes vencerán en julio.
Si Grecia no cumple con los pagos, incumplirá su deuda y abandonará la eurozona.
Mientras tanto, su último rescate –el tercero desde 2010– está efectivamente congelado. Las posiciones negociadoras de los principales actores están más alejadas que en cualquier otro momento desde que se acordó el rescate en junio de 2015.
También hay desacuerdo sobre la magnitud del problema que enfrenta Grecia.
“La última revisión del FMI sobre la posición de la deuda de Grecia fue sorprendentemente pesimista”, dijo Jeroen Dijsselbloem, el ministro de Finanzas holandés que preside las reuniones de los principales funcionarios financieros de la eurozona. “Es sorprendente porque a Grecia ya le está yendo mejor de lo descrito en el informe”.
quiero todo
El FMI, Grecia y los acreedores encabezados por Alemania tienen prioridades muy diferentes. Esto es lo que todos quieren:
El FMI ha pedido a Grecia que realice cambios más ambiciosos en su economía, incluidas reformas del mercado laboral. El FMI no se sumó al tercer plan de rescate acordado por primera vez en 2015 porque no consideraba sostenible la deuda de Grecia. Todavía se sostiene que Grecia no puede ser autosuficiente sin un alivio sustancial de su deuda.
Los principales acreedores de Grecia coinciden en que Atenas debería implementar las reformas propuestas por el FMI. Sin embargo, descartaron categóricamente cualquier alivio de la deuda, posición reiterada por funcionarios financieros de la eurozona el martes.
Mientras tanto, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, no muestra signos de ceder ante los llamados a realizar más reformas. Insiste en la necesidad de aliviar la deuda antes de que se hagan nuevas concesiones.
Se trata de un clásico estancamiento y los inversores están atentos para ver qué partido parpadea primero.
Extinguir el fuego
El próximo hito importante es la reunión de ministros de finanzas de la eurozona el 20 de febrero, la última antes de que las elecciones comiencen a enturbiar las aguas políticas europeas. Llegar a un acuerdo sobre más ayuda financiera para Grecia será aún más difícil una vez que los votantes comiencen a votar.
Después de eso, las facturas comenzarán a vencer. Grecia tendrá que pagar al BCE alrededor de 1.400 millones de euros a finales de abril y otros 4.100 millones de euros en julio.
Las apuestas son altas.
Se espera que la tasa de desempleo en Grecia supere el 21% en 2017. La inversión ha caído más del 60% y la producción se ha contraído más del 25% desde la crisis financiera. El tejido social del país se está desgastando.
Según el Fondo Monetario Internacional, si los acreedores europeos rechazan más ayuda, la deuda de Grecia se saldría de control, independientemente de qué tan rápido crezca su economía.
Esto dejará sólo una opción: abandonar el euro.
Ted Malloch, el embajador de Estados Unidos en la UE elegido personalmente por el presidente Trump, dijo en la televisión griega el martes que el futuro de la eurozona se decidirá en los próximos 18 meses.
“Ciertamente habrá una Europa, si la eurozona sobrevive, creo que es una cuestión de la agenda”, dijo. “Creo que esta vez debo decir que las posibilidades de que la propia Grecia abandone el euro son mayores”.
CNNMoney (Londres) Publicado por primera vez el 8 de febrero de 2017: 12:27 p.m. ET